Brillan otros dos astros

Por: Jacobo Goldstein

Llevamos muchos años acostumbrados a la idea que en tenis, en la rama femenina, es Serena Williams la que gana los torneos, mientras que en el bando masculino, ha sido el serbio Novak Djokoviv el que se ha llevado a casa la mayoría de los trofeos, principalmente en los torneos más importantes.

Por eso es que digo que El Torneo Abierto de Tenis de los Estados Unidos nos abrió bien los ojos y nos dimos cuenta que hay otras caras que brillan con luz propia en el deporte de la pelota y la raqueta.

Contra todos los pronósticos, no fue Serena la que obtuvo el premio principal del Abierto de USA, sino que ese honor le correspondió a la tenista alemana Angelique Kerber, que venció en la gran final a Karolina Pliskova.

Esta es la misma Kerber que en el año 2011, con el ranquin mundial No.91 llegó a N.Y. a competir por primera vez en el máximo torneo estadounidense. Ahora, cinco años después, se lleva el preciado trofeo a casa, además de que con su victoria le arrebata a Serena Williams el puesto número uno en el ranquin mundial.

Por otra parte, en el tenis masculino, Djokovic, con el ranquin número uno a nivel mundial, era el gran favorito para ganar el campeonato de USA y casi lo logra, pero le tocó en la gran final enfrentarse al suizo Stan Wawrinka, que lo derrotó y se convirtió, a los 31 años de edad, en el jugador más viejo en triunfar en ese certamen desde que, a los 35 años, lo ganó en 1970 el australiano Ken Rosewall.

Este año, Angelique Kerber ganó dos de los torneos grandes, el de Australia y ahora el de USA. Por su parte, Djokovic, que lleva años siendo el mejor tenista del mundo y que ya ha ganado 12 torneos grandes, reconoció que Wawrinka mereció el triunfo que obtuvo. Con su victoria en Nueva York, el suizo tiene tres trofeos grandes en su haber, el Abierto de Australia en el 2014, y el de Francia en el 2015.