Mi Tribuna: Dos más ingresan al Salón de la Fama

Por: Jacobo Goldstein
No es fácil ingresar al Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas, pues se necesitan cumplir con varios requisitos. En primer lugar, un beisbolista tiene que esperar por lo menos cinco años desde que dejó de jugar para ser elegible, Y luego cuando se vote, se necesita obtener por lo menos un 75 por ciento de los votos de los periodistas deportivos que participan en el proceso de selección. Y cada jugador que llene los requisitos tiene 10 años para salir electo o su nombre se saca de la lista.
En la votación de este año sucedió algo bien interesante, Ken Griffey Jr. fue aceptado por los periodistas presentes en el balotaje, menos 3, lo cual significa que sacó un 99.3% de los votos emitidos, el score más alto en la historia de selección al Salón de la Fama. El previo récord lo tenía el lanzador Tom Seaver, que logró un 98.84%.
El otro jugador que entró este año al Salón de la Fama es Mike Piazza, que logró su ingreso por cuarta vez, donde su nombre participaba en la votación. El obtuvo un 83%. Ellos fueron los únicos dos que lograron este año su pase a la gloria que proviene de pertenecer a este exclusivo recinto.
Griffey jugó 22 años patrullando el jardín central para con tres equipos, los Marineros de Seattle, los Rojos de Cincinnati y los Medias Blancas de Chicago, mientras que Piazza estuvo como receptor y después como primera base durante 16 años, principalmente con dos escuadras, los Esquivadores de Los Ángeles y los Mets de Nueva York, pero también jugó un año con los Marlins de Florida y otro año con los Atléticos de Oakland.
Griffey tuvo un promedio de bateo de .284 con 630 cuadrangulares (el sexto jonronero más grande en la historia de las Ligas Mayores). Piazza tuvo un promedio de bateo de .308 y conectó 427 cuadrangulares (récord de Grandes Ligas para un receptor). Los dos fueron estrellas que brillaron con luz propia durante tantos años. Los dos fueron ídolos de la afición. Curiosamente, ninguno de los dos logró ganar una Serie Mundial, más ello no fue por falta de esfuerzo de estos gigantes del béisbol.