Jairo Ríos con “rabia” por cierre del Yankel Rosenthal

Molesto y hasta incrédulo reaccionó el entrenador de Marathón, Jairo Ríos, al enterarse que la Comisión Regional de Disciplina del Norte, CRDN, tras la invasión de cancha de la barra esmeralda al Yankel Rosenthal luego del clásico sampedrano, castigó a los verdes obligándolos a jugar su próximo partido de local, que será ante Honduras de El Progreso, fuera de San Pedro Sula.
“Yo no sé, la verdad que no lo creo, no puede ser que nos estén afectando de esa manera, nos están tirando muy fuerte, yo estoy bastante molesto, la verdad esto es algo que molesta mucho, pero tenemos que acatarlo”, reaccionó el colombiano que dirige técnicamente a los esmeraldas.
Jairo Ríos se molestó más cuando se le preguntó que en qué ciudad van a jugar ese encuentro ante Honduras de El Progreso, ya que antes cuando a los verdes les sancionaban su estadio Yankel Rosenthal por alguna acción similar, jugaban en el Olímpico o en el Morazán, pero sin salir de la ciudad.
“No me pregunten eso porque no sé, yo creo que tenemos muy buenos directivos que a lo mejor algo pueden hacer, el estadio Yankel Rosenthal es nuestro fortín, aparte que no pasó nada, nadie le hizo daño a nadie, la afición del equipo que ha sufrido tanto quiso celebrar y así sucedió”.
El técnico considera que Marathón como institución hizo lo más indicado porque contrató 160 elementos policiales para que dieran seguridad en el estadio antes, durante y después del juego, pero trascendió que la policía se movilizó por una supuesta alarma referente a la presencia de varios integrantes de la barra de Real España afuera del estadio.
“Marathón contrató policías y se les pagó, así que el error es de la policía y no del equipo, a mí me parece algo injusto, aparte que en otras canchas lo que hacen es que multan y no llegan a estos extremos, o sea que parece que no están midiendo con la misma vara”, se quejó Ríos.
La policía informó que horas antes del partido tuvo que intervenir para no permitir el ingreso a un bus en el que se transportaban aproximadamente 40 integrantes de la Mega Barra, cuyo ingreso estaba prohibido, precisamente para evitar enfrentamiento entre barras rivales.