Que la sub 17 no dé pena

Dicen que los equipos son el reflejo de sus entrenadores y ojalá que la sub-17 represente en el terreno de juegos el temple y la seguridad que muestra José Valladares, un técnico de bajo perfil que ha demostrado que hace bien su chamba.
En el Mundial de Emiratos Árabes Unidos, el equipo dirigido por este hombre, se quedó a las puertas de la semifinal para sorpresa de muchos, y ahora eso implica que deben mantener el nivel y superar lo realizado, aunque sean jugadores distintos.
Bélgica, Malí y Ecuador son los rivales que tendrá la bicolor, a priori ninguno de los tres es considerado favorito en el Mundial de Chile, sin embargo tampoco podemos hablar de enemigos accesibles porque tras lo ocurrido con la sub-20 nada nos debería sorprender.
Ojalá que la sub-17 no dé pena, tenemos claro que no somos potencia y que es probable que nos vengamos a casa en la primera fase, sin embargo lo que siempre se le exige a los entrenadores es que sus selecciones demuestren gallardía e ideas de juego y que no sea la comparsa del certamen.
Valladares ya ha demostrado que sabe hacer su chamba, que sin hacer el gran ruido mediático de otros “técnicos”, que sobresalen más en los medios de comunicación que en los campos, ha sido capaz de poner en alto el nombre del fútbol hondureño.
No le pedimos un título, eso sería ser iluso, pero sí valdría la pena exigirle que la sub-17 mantenga la combatividad que lo llevó a la clasificación, porque jugando con garra e ideas es más fácil cosechar éxitos.
Por: Jairo LANDA
@jairolanda1