Pobres equipos, pobres

Por: Marcial Torres Xatruch
@marcialxatruch

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Ni ha empezado el torneo de Apertura del fútbol hondureño y ya hay equipos que por la falta de recursos económicos ya empiezan a quejarse, a pedir rebajas de sueldos y a “cortar” futbolistas para poder paliar la crisis que los agobia.

Recientemente el Victoria de La Ceiba, no pudo realizar su asamblea en donde se iba a elegir a la nueva junta directiva de este club, el motivo: “falta de quórum”, esto demuestra que cada vez son menos los aportantes y dirigentes que quieren a este equipo ya tradicional en la liga hondureña y además en el fútbol hondureño.

En vista de lo anterior, uno de sus veteranos dirigentes “amenazó” con llevarse a este equipo para la ciudad de Gracias, Lempira, en donde supone sí tendrá apoyo económico y el calor popular del que se quejan adolecen en La Ceiba.

No solo el Victoria, su vecino el Vida, el pasado sábado en una reunión de la directiva, a todo pulmón el dirigente, Marcio Espinal, declaró que la deuda que tienen con el actual técnico Ramón Maradiaga asciende a casi un millón de lempiras.

La solución más viable, según propuso públicamente Espinal es que “Primi” Maradiaga se rebaje el sueldo, lógico que el entrenador tiene un contrato que ya firmó y el cual tiene base legal, y que ellos mismos avalaron.

Pienso que los dirigentes del fútbol en Honduras son verdaderos “quijotes”, aparte de escasos y más en estas ciudades, pero también entiendo que se deben “hacer números” previo a una temporada y encarar la misma con lo que se tiene para que después no se anden quejando, porque cada vez es más grande la brecha entre los equipos “pobres y ricos” de Honduras.