Diego Vázquez no habla de final soñada

El técnico del equipo Motagua, Diego Vázquez, habló de la final que sostendrá ante Olimpia en la que su equipo buscará el bicampeonato, y manifestó que no es el cierre esperado, sino la más lógica por los puntos y la campaña que hicieron ambos clubes, además se refirió al hecho de jugar en San Pedro Sula y de cómo controlar la violencia entre ambas barras.

“Los dos equipos llegan bien, esperamos ganarla, llegan los que están mejores, no es la final soñada, es una final porque llegan los dos contendientes que más puntos hicieron y punto”.

Agregó que ahora que lograron el primer objetivo lo fundamental es que no desaprovechen la posibilidad y que puedan repetir.

“Llegamos a la fiesta grande que era donde queríamos estar, a hora toca luchar para ganarla, esperamos aprovechar las deficiencias de ellos y potenciar nuestras virtudes, ojalá juguemos como lo hicimos ante Victoria”.

Sobre Olimpia, dijo que es un tema que no le ocupa, pues está concentrado plenamente en su plantel, que ellos jugarán por el bicampeonato y explicó que no es por ofender a los blancos, sino como una forma de dar seguridad a sus jugadores.

“No me ocupa Olimpia, digo que vamos por el bicampeonato porque estamos en una final y tenemos que ser optimistas, no es faltar el respeto al rival”.

Consultado sobre jugar la gran final en San Pedro Sula como lo ha determinado la dirigencia de Olimpia, Vázquez, dijo que es tema del vecino y Motagua respeta la decisión de los rivales.

“Ellos son locales y tiene la potestad de poner el juego donde quieran, si lo ponen en San Pedro Sula, está bien, es una cuestión de logística más que por lo deportivo, no opinamos de eso”.

También se refirió a la mayoría de la afición que poseen los blancos en San Pedro Sula y comentó que Motagua también tiene seguidores en la zona norte del país y que muchos aficionados viajarán de la capital para acompañarlos.

“Nosotros también tenemos afición en la zona norte y el equipo no estará solo, aunque creo que vale la pena que nuestros aficionados de la capital viajen tres horas a ver ese juego”.

Sobre la violencia entre las barras de ambos equipos fue tajante. “La violencia está fuera del deporte, por lo general es afuera, hay que controlar con más policías, revisar bien a los aficionados antes de ingresar al estadio, dejar media hora después que salga una barra, son alternativas que se pueden solucionar, no es posible que solo los seguidores locales puedan asistir a los partidos, todos tienen derecho”.