Los récords de longevidad de los mandatarios del deporte

París, Francia | Como Sepp Blatter, Lamine Diack en atletismo, Hein Verbruggen en el ciclismo o Juan Antonio Samaranch en el olimpismo, todos asumieron longevos liderazgos en sus instituciones y dejaron su impronta en ellas.

– Hein Verbruggen: nacido en 1941, el holandés estuvo en las buenas y en las malas situaciones del ciclismo. Presidió desde 1984 la Federación Internacional de Ciclismo Profesional y después la Unión Ciclista Internacional (UCI) desde 1991 hasta su salida en 2005, el año de la primera retirada del exciclista estadounidense Lance Armstrong.

Su proximidad, incluido en los negocios, con el exvencedor del Tour de Francia fue reprochado hasta el punto que una comisión está actualmente investigando sobre sus eventuales compromisos. Se convirtió en uno de los hombres más influyentes del deporte mundial gracias a su participación en el Comité Olímpico Internacional (COI), donde presidió la comisión de coordinación de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008.

 – Joao Havelange: presidente de la FIFA de 1974 a 1998, el brasileño reinó en un mundo del fútbol que llevó a otra dimensión. La FIFA se convirtió en una máquina de hacer dinero bajo su dirección y llevó la Copa del Mundo a nuevos territorios (Estados Unidos y Corea del Sur-Japón), pasando de 16 a 32 equipos.

Acusado de clientelismo, el antiguo miembro del equipo olímpico brasileño de natación y waterpolo, de 98 años, tuvo que abandonar su asiento en el COI en 2011 antes de dimitir de sus funciones como presidente de honor de la FIFA en 2013, rodeado de acusaciones de corrupción. Es considerado el verdadero mentor de Sepp Blatter, su sucesor en el cargo.

 – Lamine Diack: Presidente de la Federación Internacional de atletismo (IAAF) durante 15 años – no se presentará a la reelección el próximo agosto -. El senegalés ha tenido éxito en diversas fases de su carrera, campeón nacional de salto de longitud e internacional en fútbol, Diack construyó una carrera política (alcalde de Dakar, diputado) pero sin dejar de involucrarse en el deporte.

Primer vicepresidente de la IAAF, el senegalés se convirtió en presidente tras la muerte del italiano Primo Nebiolo en 1999. A sus 81 años, el tiempo ha llegado para este viejo león, señalado por varios asuntos, y cederá su plaza. El británico Sebastian Coe y el ucraniano Sergueï Bubka están en la carrera para sucederle.

– Bernie Ecclestone, el gran financiero de la Fórmula 1, festejo en octubre su 84º cumpleaños. Continúa mandando sobre un deporte que últimamente ha pasado por malos momentos como la bancarrota de dos escuderías (Marussia y Caterham) o el accidente de Jules Bianchi en Japón.

Desde los años 80, el inglés gestiona (casi) todo en la Fórmula 1. Ecclestone dio un paso atrás el pasado verano (boreal) a causa de un proceso por corrupción en Múnich, concluido con el pago de 100 millones de euros. Después volvió al negocio. Todo ello con la bendición de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) en donde sus dos últimos presidentes Max Mosley, de 74 años, y Jean Todt, 69 años, decidieron dejarle hacer.

– Juan Antonio Samaranch, murió en 2010 a la edad de 89 años, estuvo al frente del COI de 1980 a 2001. El español fue, según su sucesor, el belga Jacques Rogge «el dirigente más influyente del COI» desde Pierre de Coubertin, su fundador. Heredó una institución obsoleta, pero Samaranch hizo entrar al olimpismo en la era del profesionalismo y concirtió a los Juegos en lo que son hoy en día gracias a la firma de patrocinios con grandes multinacionales y el aumento exponencial de los derechos de televisión. Su mandato estuvo marcado por la atribución de forma corrupta de los Juegos de Invierno a Salt Lake City (Estados Unidos) y por los escándalo de dopaje, sobre todo el del velocista canadiense Ben Johnson en los JJOO de Seúl-1988.