En los grandes momentos nos hacemos chicos

El fútbol hondureño parece tener siempre grandes exponentes, sin embargo a nivel de equipos y selecciones cuando se llega con presión a los encuentros generalmente no se puede con las obligaciones.

Es algo que históricamente ha sucedido con nuestras representaciones, a la hora de dar el toque final y dar un paso histórico se falla, cuando todo está ahí al alcance de la mano las esperanzas de vuelven a esfumar.

Olimpia dispuso de una gran oportunidad de poner a Herediano contra las cuerdas en la lucha por colarse a las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf, pero Anthony “Choco” Lozano, desperdició un penal que en ese momento significaba la clasificación alba.

No obstante no podemos atacar al delantero merengue porque esto no es nada nuevo, a los hondureños siempre que están a las puertas de lograr algo grande en fútbol, les falla la puntería.

Como no recordar aquel famoso partido contra Trinidad y Tobago cuando Carlos Alberto Pavón, el mejor delantero en la historia del fútbol catracho en compañía de otros grandes como David Suazo y Milton “Tyson” Núñez, se estrellaron contra el metal en un encuentro que nos clasificaba a Japón y Corea 2002.

O cuando había que ganarle a Costa Rica para estar en la hexagonal mundialista rumbo Alemania 2006, así que no se trata de Lozano, sino de una mal que achaca a los catrachos que siempre en los momentos grandes arrugan.

Por: Jairo LANDA
@jairolanda1