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Cuando las argollas mandan…

Publicado

Por: César Rosales
@cesarcafu
El domingo se cerró un capítulo negro para el fútbol nacional, como era de esperarse y como ya se ha vuelto costumbre, el técnico Jorge Jiménez, regresó a casa con las manos vacías, sin medalla, desprestigiado, pero con la firme convicción que continuará al mando de la sub-20, ya que es de las argollas más fuertes y estables de la Fenafuth.
Y es que al parecer estos tipos matriculados para dirigir a las selecciones menores, pese a sus constantes fracasos, ya perdieron la vergüenza e intentan darle “atol con el dedo” al pueblo hondureño, al señalar después de cada “petateada” que el objetivo es sumar experiencia de cara a futuros compromisos.
Sorpresivamente Jiménez a su retorno al territorio nacional, con las manos sin nada, pero con sus maletas repletas de ropa, zapatos y otras indumentarias, dijo sentirse satisfecho por el esfuerzo de sus muchachos, pues su objetivo era que la selección creciera y participara en un torneo con presión.
¿Habrase visto semejante excusa y ridiculez? Si se toma en consideración que sino pudo pasar ni por la modesta Cuba, peor para que lo haga en un torneo eliminatorio ante México, Estados Unidos, Jamaica o Panamá o el mismo Guatemala.
Pero la culpa no es del indio, sino del que lo hace compadre, ya que esto lo hace a vista y paciencia de los “flamantes” federativos hondureños que al parecer viven “enamorados” de estos entrenadores que poco o nada aportan al fútbol nacional.
Si con esta actitud viajará en enero al premundial de Jamaica, que Dios nos agarre confesados y sigamos admirando al tae kwon do, judo, boxeo y atletismo por sus 12 medallas logradas en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, ya que sus atletas conocen el significado de la palabra compromiso, pese a que a veces participan hasta con el estómago vacío.

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