Con el esfuerzo compensas

Por: Rodolfo Herrera
Los atletas hondureñas, quienes prácticamente están en la etapa final de la preparación para los Juegos Panamericanos de Veracruz 2014, durante meses han realizado un enorme esfuerzo, no por ganar dinero, sino por la satisfacción de ver flamear la Bandera Nacional en tierras extranjeras.
Todos los catrachos esperan medallas, pero la recompensa más grande de estos deportistas es sentirse orgullosos de luchar por el amor al país y saber que muchos jóvenes buscarán seguir su ejemplo para bien de una nación que se sumerge en la delincuencia y organizaciones delictivas.
Nuestros embajadores del deporte dedican tiempo a los entrenamientos, algunos pierden hasta los estudios, que no debía suceder, pero lo hacen porque buscan trascender por amor a Honduras. Ellos no ganan miles de lempiras por practicar una disciplina deportiva, sin embargo cuando les toca enfrentar las competencias lo hacen como si estuvieran peleando grandes cantidades de dinero, porque es mayor la entrega cuando es por amor, que cuando es por aspectos monetarios.
El sacrificio no tiene precio, muchos dejan a sus familiares para irse a otros países para prepararse de la mejor manera, otros se esfuerzan al máximo para estudiar y cumplir con las rutinas de entrenamiento en el país, todo porque desean ser héroes para una sociedad que desea cosas mejores.
Lastimosamente en Honduras han pasado años y nuestros gobernantes no se han preocupado por contribuir a un verdadero desarrollo del deporte como medio de prevención y salud, hasta ahora el Presidente Juan Orlando Hernández ha dicho que viene apoyo, ojalá se cumpla.