José Ernesto Mejía: "Castigos son una invitación a la impunidad"

Están enviando un mensaje equivocado, el comportamiento de los futbolistas deber ser ejemplar, no es posible que agredan y no pase nada.
Creo en la buena fe de la Comisión Regional de Disciplina del Centro, pero fueron muy flojos, no se quisieron complicar.
Si los involucrados fuesen futbolistas de Motagua, mi opinión sería la misma, la ley debe ser pareja.

Debieron identificar al aficionado que agredió a Jhow Benavides y vetar su ingreso a los estadios, el Código de Disciplina lo permite.
La tibieza con que actuó la Comisión Regional de Disciplina del Centro en el caso de los futbolistas de Olimpia y Real España, quienes protagonizaron una feroz pelea al final del partido, no ha caído nada bien en los expertos en leyes deportivas.
El presidente de la Comisión de Asuntos Legales de la Federación de Fútbol, José Ernesto Mejía, quien además es uno de los creadores del Código de Disciplina, se mostró en total desacuerdo con las sanciones impuestas.
Aunque no quiso referir que tipo de castigos correspondían a los involucrados para evitar polémicas, dejó claro que el ente disciplinario está enviando un mensaje equivocado y que eso a la larga es perjudicial para el fútbol.
“Es lamentable lo sucedido, el mensaje que están manando no es el correcto, el propio Romell Quioto admitió que se equivocó al agredir a un rival, sin embargo los miembros de la Comisión no vieron agresión. Los videos muestran claramente como el portero olimpista, Donis Escober, le lanza un manotazo al comisario Eduardo Montes y no lo castigan, estoy decepcionado”.
Mejía afirmó que en el próximo congreso de la Fenafuth van a tratar seriamente ese tema, porque no es posible que se sigan creando leyes que después no se aplican en los casos correspondientes.

Consultado sobre si considera que la determinación de los miembros del ente disciplinario fue por desconocimiento de las leyes o simplemente por evitar complicaciones, respondió que fueron muy flojos.
“No quisieron complicarse, fueron muy flojos, se quedaron cortos. En el caso del aficionado tuvieron que identificarlo y vetar su ingreso a los estadios, eso es algo que lo permite el código, insisto el mensaje es el equivocado, es una invitación a la impunidad, solo falta que un seguidor entre al campo con una pistola y agreda a un jugador. Tras conocer este castigo cualquier futbolista no lo pensará dos veces antes de agredir a un contrario porque la pena es mínima”.
Agregó que los jugadores deben tener un comportamiento ejemplar porque son espejos para la sociedad.