Fútbol Internacional
Mario Götze, el héroe que salió del banco de suplentes.
Corría el minuto 88 cuando el entrenador alemán Joachim Löw hizo un cambio que cambiaría el rumbo de la gran final de Copa del Mundo y de la historia: Mario Götze ingresaba en lugar de Miroslav Klose.
Y el pequeño mediocampista del Bayern Múnich supo recompensar la confianza de su entrenador, anotando al 113’ el gol que le daría a Alemania su cuarto título en la historia de los mundiales.
Un pase que controló con el pecho y que luego definió de zurda, fue suficiente para que Götze anotara el único tanto de un encuentro que ya parecía irse a penaltis.
Con esto queda demostrado que a veces los goles están en la banca como suele decirse.
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