Federer logra su pase a octavos en Wimbledon

El suizo Roger Federer cerró hoy su pase a octavos de final de Wimbledon al ganar por tercera vez este año en tres sets, esta vez al colombiano Santiago Giraldo por 6-3, 6-1 y 6-3, en una hora y 21 minutos.
Federer, cuarto del mundo y siete veces campeón en Londres, acabó con el sueño del colombiano, número 35 de la ATP, que por primera vez ha conseguido pasar de la primera ronda y afrontaba la tercera dispuesto a convertirse en el primer tenista de su país en jugar los octavos de Wimbledon.
La pista central del All England Club, cubierta en un día lluvioso en la capital británica, vio como un Federer cómodo y experto en hierba batía a un Giraldo pertinaz, que luchó cada punto con la esperanza de dar la vuelta a un partido difícil.
Alternando su habitual juego elegante con pelotas más arriesgadas, Federer, la raqueta más exitosa en esta superficie, le ganó el primer set a Giraldo, que antes del segundo parcial cambió de raqueta y camiseta.
Pelotas cruzadas de un lado a otro de la pista sentenciaron al colombiano a un baile agotador orquestado por Federer, que cada vez en menos tiempo iba sumando punto tras punto y, tras 22 minutos, se anotó también el segundo set.
La facilidad y rapidez para ganar acompañan este año al suizo, que viene de resolver dos partidos de trámite ante el italiano Paolo Lorenzi, en primera ronda, por 6-1, 6-1, 6-3, y frente al luxemburgués Gilles Muller en la segunda, al que arrolló 6-3, 7-5 y 6-3.
Un rayo de esperanza cruzó la mente del colombiano al inicio del tercer parcial, cuando consiguió defender con éxito tres juegos consecutivos e igualó 3-3 al suizo.
Giraldo, encendido, desplegó entonces su mejor juego y arrancó algunos aplausos en las gradas de la pista central, desde donde veía el partido el exfutbolista David Beckham junto a otras estrellas del deporte.
Su empuje, no obstante, no fue suficiente para frenar a Federer, que despachó los últimos juegos y se clasificó para la siguiente fase, en la que se medirá o bien con el polaco Jerzy Janowich o con el español Tommy Robredo.
Después de ganar su séptimo trofeo en Londres en 2012, el suizo pasó desapercibido el año pasado, cuando se derrumbó en segunda ronda ante Sergiy Stakhovsky, en la que fue su derrota más temprana en Wimbledon.
Las dudas que suscitó entonces parecen acalladas en esta ocasión, en la que ha ganado los tres primeros partidos del torneo con una rotundidad superior a la de sus principales rivales.