Madridistas celebran hasta el amanecer

Ha sido sobre esa hora cuando los jugadores madridistas han bajado del autobús que les llevaba del aeropuerto de Barajas al Bernabéu y, una vez allí, se han montado en otro descapotable para dirigirse a Cibeles.
Pasaban las 6 de la madrugada y los héroes de la Décima compartían el trofeo con sus aficionados en una improvisada ‘rúa’, mientras los incansables seguidores no paraban de realizar cánticos y jalear los nombres de todos y cada uno de los jugadores. «Muchas gracias por estar aquí esperándonos, sois muy grandes», decía Iker Casillas.
«¡Hala Madrid!», gritaba Cristiano Ronaldo… Sergio Ramos era el maestro de ceremonias, Marcelo jugueteaba con el micro, Modric jaleaba a las masas… Una fiesta que parecía interminable cada vez que se coreaba el himno de esta décima, el ‘cómo no te voy a querer…’. Era casi de día y Ramos, junto a Casillas, ha ofrecido el título a la diosa Cibeles poniendo punto final a una celebración que se ha alargado toda la noche.
La afición madridista ha abarrotado toda la madrugada de sábado a domingo (durante más de seis horas) la Plaza de Cibeles para festejar la décima Copa de Europa conseguida por el Real Madrid en Lisboa ante el Atlético de Madrid. Y si la final ha tenido emoción, la celebración no iba a ser menos. Hasta pasadas las 5 de la madrugada nadie sabía si habría celebración con los jugadores en Cibeles o no sería posible debido al tope horario establecido por la Junta Electoral (las 4.30 horas de la madrugada).