Fátima Banegas enamorada de la alberca

Desde los cuatro años comenzó a disfrutar del agua cristalina de la piscina y 15 años después sigue bañándose, pero ahora no solo en líquido, sino que con oro, plata y bronce, que son las medallas ganadas en el campo nacional e internacional.

Ella es Fátima Banegas, quien por un espacio de tiempo abandonó la piscina, pero pronto regresó para luchar en la alberca olímpica y darle medallas a Honduras. Es una tenaz competidora que se entrega de lleno en el estanque.
La sirena no solo se dedica a la natación, sino que estudia la carrera de mercadotecnia en negocios internacionales en la Unitec, donde además en las mañanas entrena en la piscina de esa institución educativa, como parte del equipo universitario de natación.
“Siento la natación como parte de mi vida, ya no es un hábito ni pasatiempo, porque me ha formado disciplina y una persona de carácter cuando me propone las cosas”
En su amplio historial deportivo ha sumado unas 180 medallas de los tres metales, siendo las últimas dos de plata y una de bronce en el pasado Camex en Panamá y en la Copa Internacional Gatorade de San Pedro Sula, tres de oro en dorso, dos de plata en libre y bronce.
Fátima destaca el apoyo de sus padres, Miguel y Sandra. “Mi mamá se levanta temprano me hace comida y papá me lleva a los entrenamientos”.
SU RETIRO TEMPORAL
“Cuando estaba haciendo mi trabajo social dejé la natación y estuve fuera por año y medio, pero con dificultad regresé con el apoyo de mis entrenadores. Ahora formó parte de Delfines Maya y en competencias universitarias representó a la Unitec, como estudiante que soy, y además me dan un descuento y apoyaron para ir a Panamá”.

En los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos y del Caribe, representó a Honduras con la Unitec y en la competencia nacional directamente a la centro de estudios.
En los juegos de Oducc ganó cuatro medallas de oro, dos en individual y dos en relevos, siendo la segunda mejor medallista por el país anfitrión.
“Sigo entrenando para los eventos que se viene, que es el individual y el piscina corta. Mi meta primordial es bajar los tiempos, más que ganar medallas, porque si no mejoró mis tiempos en mis pruebas sigo igual. En 50 dorso tengo 32 centésimas y en 100 la marca es 1.10”.
SU FUTURO
“Seguiré entrenando a pesar de lo que pase nunca lo dejaré es lo que amo. Además deseo sacar educación física como segunda carrera, ya que me veo con propia piscina entrenando niños”.
Esta nadadora también compite en carreras atléticas, dijo que le gusta participar en las competencias pedestres, porque le ayudan en la condición física y contribuye a las causas benéficas de las carreras.
Y es que esta campeona proviene de padres deportistas, su madre practicó el baloncesto y su padre el atletismo.