Goleada y zafarrancho en el clásico sampedrano

La pasión del clásico sampedrano se salió esta vez de control y terminó en “molote”. Cuando Real España aplastaba 6-1 a Marathón en el mismísimo estadio Yankel Rosenthal, el árbitro Armando Castro, de penosa actuación, debió suspender el partido por una agresión contra el entrenador de los locales, Manuel Gregorio Keosseián.
El juego empezó movido, como suele pasar cuando ambos equipos se enfrentan, pero poco a poco las pasiones se fueron desbordando y la polémica desplazó al fútbol, dejando como resultado cuatro expulsados.
Primero se fue del campo anticipadamente Mauricio Sabillón por parte de Marathón por una falta descalificadora. Luego el central echó de forma simultánea a un jugador de cada equipo: Alfredo Mejía, por supuestos insultos, fue baja en los Verdes; y el españolista Mario Martínez, extrañado por una presunta agresión a un rival.
Comenzando el segundo tiempo, cuando Marathón tenía nueve jugadores y Real España diez, Castro expulsó a Astor Henríquez injustificadamente por una jugada que para muchos ni siquiera era falta. Ya con tanta desventaja la goleada a favor de la visita no se hizo esperar.
Para no dejar el fútbol de lado es preciso destacar la actuación de Bryan Róchez, autor de cuatro goles (24′, 41′, 55′ y 60′) y la figura de la cancha. Los dos tantos restantes de la Máquina fueron obra de Carlo Costly (58′) y Gerson Rodas (75′). Por Marathón había empatado transitoriamente Emil Martínez, con un penalti cobrado a los 29’ al estilo “Panenka”.
El triunfo Aurinegro fue absolutamente merecido, pero empañado por la floja actuación del árbitro y una agresión de parte de un aficionado al técnico Keosseián, que obligó al silbante a suspender al juego cuando transcurría el minuto 78.
Ahora Real España tiene 24 puntos y quedó segundo, a uno del líder Olimpia que mañana enfrentará a Motagua en el clásico capitalino; Marathón cayó al octavo lugar pues se mantiene con 15 unidades.