Ojo Suárez con los agrandados

El gran problema de los futbolistas hondureños en su mayoría es que no saben asimilar la fama, y al final terminan convirtiéndose en elementos prepotentes que creen que nadie los puede tocar y se convierten en expertos murmurones de las decisiones arbitrales.

Que Luis Garrido es por mucho el mejor destructor del fútbol catracho es incuestionable, su capacidad no es objeto de duda, pero hay que poner especial atención en las últimas actuaciones del jugador albo.

Recientemente en una actitud de soberbia por una justa sanción le sacó la madre a un silbante y fue expulsado. Es evidente que por la posición que juega el Olanchano en algunas ocasiones tiene que recurrir a la falta, pero lo que no se le puede tolerar es sus reacciones airadas.

El jueves en el duelo contra Real España, Garrido volvió a protagonizar acciones que no abonan en nada a su equipo y que seguramente deben tener preocupado a Luis Fernando Suárez, ya que el mediocentro parece tener puesto asegurado en Brasil 2014.

Con este tipo de acciones y contra jugadores habilidosos como los franceses lo más probable es que Honduras se quede pronto en inferioridad numérica y eso sería lapidario para la bicolor.

En tiempos en los que el seleccionador hondureño presume de haber acabado con las argollas en la representación nacional, no estaría mal que a los agrandados se les diera un baño de humildad, ojo Suárez.

Y es que Garrido no es el único con este problema, Bryan Beckeles y Mario Martínez, también elegibles para el técnico han adoptado reacciones impropias de un profesional.

Por: Jairo LANDA
@jairolanda1