Basilio Zapata: Gracias al fútbol le construí la casa a mi mamá

LA LIMA. Fue titular como lateral derecho en la selección nacional de Honduras, aquella que le ganó por primera vez a México, en una eliminatoria mundialista, un 21 de septiembre de 1996 en el estadio Morazán bajo la dirección técnica de Ramón Maradiaga, y también anotó uno de los goles en la inolvidable goleada de 11 a 3 sobre San Vicente.

Basilio Zapata anotó el primer gol de Honduras en la histórica goleada de 11 a 3 sobre San Vicente.

Hoy, Basilio Zapata, es parte del cuerpo técnico del Social Sol de Olanchito, afiliado a la Liga de Ascenso, en la que compite como miembro del grupo A en la zona noroccidental; allí en Social Sol, Basilio, casi irreconocible con el pelo a la raspa, que contrasta con las trenzas que lo identificaban en la bicolor, es asistente técnico de Héctor “La Figura” Medina, pero debido a las necesidades en el club, también las hace de masajista y aguatero.
¿Ahora trabaja en la Liga de Ascenso?
Sí, gracias a Dios aquí trabajo en Social Sol con el profesor Héctor Medina y Juan Carlos, los tres estamos tratando de hacer diferente a Social Sol, de tal manera que pueda estar entre los mejores y clasificar a la liguilla.
¿Cuál es su función en el cuerpo técnico de Social Sol?
Por ahora estoy como miembro de la parte médica, pero siempre trabajo en lo técnico y táctico como asistente del profesor Héctor Medina, siempre sacamos conclusiones y analizamos con qué equipo podemos salir, somos un grupo trabajando en beneficio del equipo y Olanchito.
O sea que si un jugador se lesiona, ¿usted lo atiende?
Claro, para eso estoy, también si quieren agua, a veces entro a la cancha para atender a un jugador, aunque sea untándole un poco de Cofal con hielo porque eso es lo indicado, es lo primero que se lleva.
¿Por qué está trabajando en Olanchito?
Yo vine de Nicaragua hace dos años y estuve platicando con el profesor Juan Ramón “El Primitivo” Ortiz, quien era el entrenador de Social Sol, me dijo que llegara porque yo iba buscando jugar, aunque sea un año más, pero al ver que ya no podía me pidió trabajar con él en la parte técnica. El año pasado él fue separado y yo terminé con el equipo, y aquí estoy.

En el cuerpo técnico de Social Sol, Basilio Zapata es asistente de Héctor Medina, pero también es médico y hasta aguatero.

Hábleme de sus últimos años como futbolista…
Estuve 9 años jugando en Nicaragua, cuando me retiré ya tenía 40, gracias a Dios hice un buen trabajo en Nicaragua. Primero estuve en Walter Ferreti, después en el equipo de la Alcaldía, y por último en “la Franja Roja” de Nicaragua, gracias a Dios ascendimos a primera y allí me retiré del fútbol, aunque ahora juego, pero con los veteranos.
¿Recuerda sus partidos en la selección nacional?
Gracias a Dios estuve en el primer triunfo sobre México, en el estadio Morazán, también hice el primer gol en aquella goleada sobre San Vicente, hay mucha gente que ya no se acuerda de mí porque ya no ando las trenzas, pero aquí estoy.
¿Por qué dejó de usar las trenzas?
Desde que me vine de Nicaragua fue una promesa que le hice a una hija que nació en ese país, se lo prometí y lo hice, ella vive en Nicaragua, y aunque yo estoy aquí, le cumplo lo prometido.
¿Esos partidos son sus mejores recuerdos de futbolista?
Sí, recuerdo que desde que llegué fui titular con el profesor Ramón Maradiaga en todo el proceso hacia Francia 1998, hicimos muy buen papel, lastimosamente el fútbol tiene sus consecuencias y quedamos eliminados de ese mundial, pese a tener un gran equipo.
¿Qué le dejó el fútbol?
Muchas cosas, una de ellas es la cantidad de amigos que hice y los lugares que conocí, pero también tengo que reconocer que gracias al fútbol le mandé a hacer la casa a mi mamá, y sigo trabajando en el fútbol.

Basilio Zapata dialoga con dos futbolistas de Social Sol que jugaron en Liga Nacional: Juan Carlos Róchez, ex Real España, y Samir García, ex Motagua.

¿Usted nació en La Ceiba?
No, yo nací en Nueva Armenia, en el departamento de Atlántida, el mismo lugar de donde es Maynor Figueroa, aunque a los 7 años me fui a Corozal, allí crecí y conocí a otros que también fueron futbolistas como “El Chepo” José Fernández, Renán Bengoché y muchos más que ya no jugamos, sería bueno encontrarnos de nuevo con todos ellos, sería muy bonito.
¿Podría volver a Nicaragua?
Ojalá, podría ser como entrenador, sería bueno, porque han llegado varios entrenadores de aquí de Honduras a Nicaragua y han hecho buen trabajo, han llegado a equipos como Walter Ferreti, Real Estelí y Diriangén, eso es bonito porque uno como hondureño se siente orgulloso.
¿Usted es muy conocido en Nicaragua?
Sí, me conocen bastante porque anduve jugando en casi todo Nicaragua.
¿Le pusieron apodo en Nicaragua?
No, solamente me decían Zapata, fue una bonita experiencia.
¿En qué equipo juega en la liga de veteranos?
Estoy jugando en Boca Juniors, pero también juego en La Ceiba, con un equipo que se llama Satuyé, allí siempre veo al profesor Jorge Pineda y varios jugadores que estuvieron en la liga.