Soberbio, prepotente y altanero

Por: César Rosales
@cesarcafu
Una vez más el técnico argentino del Marathón, Manuel Keosseián, dejó en evidencia su soberbia, prepotencia y altanería, en el partido que perdieron ante el Platense, al enfrentarse a algunos aficionados y hasta ver de menos a los periodistas que intentaron entrevistarlo al término del compromiso.
Y es que este señor cree que por el simple hecho de ser extranjero y de dirigir en un fútbol tercermundista, le da el derecho de venir a ofender y a faltarle el respeto a quien se le dé la gana, lo anterior sucedió el domingo pasado cuando poco faltó para que este se fuera a los golpes con algunos seguidores verdolagas.
Ante esa actitud hostil y poco caballerosa del sudamericano, no podemos llamarnos al silencio y rogar porque no se le vuelva costumbre, tomando en consideración que un periodista de los muchos “sobados” que existen en la capital, perfectamente podría cansarse y sonarle los “mocos” por su conducta altanera que muestra cada vez que dirige.
Y aunque no es la primera vez que Keosseián muestra su escaso grado de cultura y educación, ayer en las diferentes estaciones radiales, varios colegas que cubrieron el compromiso en Puerto Cortés, lo denunciaron y confirmaron que de sus ojos poco faltó para que salieran “puñales” por la nueva derrota de sus dirigidos.
Justo o no el nuevo tropiezo o posibles fallas de apreciación de la cuarteta que dirigió el choque, lo cierto es que esto no le da derecho a este “resentido” para descubrir sus frustraciones en contra de aficionados y periodistas, intentando así querer “taparle el ojo al macho” a la crisis, cuando lo correcto sería comenzar a trabajar con un equipo, que en sus dos presentaciones se asemeja a una carreta sin frenos, cuesta abajo y con destino final el descenso.