Se viene el Apertura señores…

Tras una prolongada pausa en el torneo doméstico, el 7 de agosto arranca finalmente el Apertura de Liga Nacional, con lo que volverá la alegría de los aficionados a este hermoso deporte y recobrarán la vida esos colosos de hormigón y hierro, a los que llamamos estadios.

Muchos podrán decir: “Después de ver el Mundial, da pena ver los espectáculos de la Liga”. Probablemente haya algo de razón en esas palabras, pero lo cierto es que si no apoyamos al torneo vernáculo, es casi imposible exigirle luego buenos resultados a nivel internacional.

En el proceso de transculturización que viven todos los países del Tercer Mundo, el fútbol no ha quedado fuera de esta dinámica y, mientras vemos partidos de los grandes clubes europeos, soñamos con algún día llegar a ser así.

Y es que soñar no cuesta, se vale. Pero hay que ser conscientes de nuestra realidad y consumir lo nuestro; planificar y trabajar ordenadamente para que algún día podamos acercarnos al nivel de esos torneos que tanto admiramos.

¡La Liga está a punto de reiniciarse señores! Ya no habrá tanto tiempo de ocio en cada fin de semana. Pronto volverán a escucharse los gritos de los vendedores anunciando sus mercancías en las inmediaciones del estadio y hasta el de los revendedores, que van a donde sea que esté el “billete”.

El Apertura se viene y nada lo detiene, acompañado en esta ocasión del Torneo de Reservas, decisión acertada que tardaron mucho tiempo las autoridades en implementar (sea cual sea la causa), ya que en países como México y Costa Rica se efectúa desde hace ya varios años, con excelentes resultados.

Bueno o malo, nuestro campeonato liguero debe ser prioritario y apoyo por todos los entes involucrados, y fortalecido por jugadores talentosos y técnicos que apuesten a jugar bien al fútbol, que salgan a ganar en lugar de a no perder (parece lo mismo, pero no lo es).

Hay que fortalecer muchas cosas en la estructura de nuestro fútbol, eso es indudable; pero también debemos asistir a los estadios para contribuir económicamente y además con nuestra presencia, porque de allí se nutre de futbolistas la Selección Nacional, es decir: una Liga fuerte, significará siempre una Selección fuerte.