Catrachos cierran preparación apoyados por sus seguidores

St. Veit. Austria.- Honduras realizó su último partido amistoso antes de abandonar Austria, arropado por el calor de su gente que allá lejos del otro lado del mundo no dejan de ser sentimentales puros que llevan encima la pasión por el equipo de sus amores.

Honduras jugó su último partido amistoso frente a Rumania.

No se quedaron atrás los rumanos, que al igual que los centroamericanos gritaron de principio a fin cada acción de los suyos, no hubo nada capaz de callar a los aficionados.

Desde Suiza, Alemania, Italia, algunos de España y muchos hondureños que viven en Austria llegaron hasta el estadio Jacques Lemans para disfrutar del último partido de la bicolor que hoy parte rumbo a Alemania antes de marcharse a Sudáfrica.

“Vamos, vamos, catrachos no se rajen, la historia los recordará como los mejores”, era el grito generalizado de la porra hondureña.

Los aficionados catrachos llegaron de diversos lugares para apoyar a la bicolor.

Cuando la bicolor saltó al terreno de las acciones encabezados por el capitán, Amado Guevara, la afición se puso de pie y coreó uno por uno el nombre de cada futbolista, incluidos los suplentes y por supuesto gritaron con fuerza el nombre del seleccionador, Reinaldo Rueda, que correspondió al gesto levantando su brazo derecho.

Alguien que demostró que tiene mucho carisma es el presidente de la Federación Nacional de Fútbol (FENAFUTH), Rafael Leonardo Callejas, quien arrancó aplausos de los seguidores.

Una hondureña llegó cargando la mascota del mundial.

El único momento de apremio para los aficionados se produjo cuando el atacante David Suazo, salió del campo por una molestia, pero todo volvió a la normalidad cuando se comprobó que simplemente fue un golpe en la pierna derecha, nada de gravedad.

Fiesta de principio a fin porque más allá del resultado los aficionados disfrutaron cada jugada del encuentro y les desearon la mejor de las suertes al equipo de sus amores.

Por Jairo LANDA
Enviado Especial